József Attila – Corazón puro

Corazón puro

No tengo ni padre ni madre,

no tengo ni patria ni Dios,
no tengo ni cuna ni sudario,
no tengo ni sombra de amor.

Hace tres días que no como
siquiera un grano de frijol.
El poder de mis veinte años
se lo vendo al mejor postor.

Y si nadie quiere comprármelo
al diablo se lo venderé.
Robaré, puro el corazón,
y, si es preciso, mataré.

Seré atrapado y luego ahorcado.
La santa tierra me tendrá
y a mi precioso corazón
yerba fatal le crecerá.

 

Uno de los mejores poetas húngaros del siglo XX. Toda su vida pasó en una pobreza extrema, sufriendo de las depresiones muy fuertes. Sus versos, aunque son melancólicos, expresan fe en la belleza de vida y en la armonía.

Attila József nació el 11 de abril de 1905 en Budapest, capital de Hungría, en un barrio obrero pobre, denominado Ferencváros. Su padre, un trabajador itinerante rumano, dejó la familia para trasladarse a Estados Unidos cuando Attila apenas tenia 3 anos de edad. Como herencia dejó a su hijo el nombre de un rey legendario de Hunos.

Era la madre que criaba sola al chico y a sus dos hermanas, dedicándose a la limpieza de casas, y lavando la ropa  de los demás, pero debido a su débil estado de salud tuvo que separarse de su hijo. József Attila vivió con los campesinos en Öcsöd hasta los siete años, cuidando cerdos como todos los niños pobres del campo.

En 1918 regresó a Budapest con la intención de trabajar y ayudar a su familia. Trabajaba de todo. Era vendedor de agua y se sabe que de niño robaba leña; vendió periódicos y sellos postales y trabajó en las chalanas de una compañía de navegación; fue obrero agrícola, representante de librerías, empleado de un banco, redactor de revistas literarias, etc. Pero poco después falleció su madre y el Asilo de Huérfanos eligió de tutor a su cuñado Makai Ödön, abogado de cómoda posición, quien le ayudaba en sus estudios.

Escribió a los 11 años sus primeros poemas.

A los 17 años la revista Nyugat (Occidente) publicó algunos de sus poemas. “Me consideraron un niño prodigio, y sin embargo no era más que un huérfano”- dijo József, Attila de si mismo años después. En 1922 se publicó el primer tomo de sus poesías, titulado: A szépség koldusa (El mendigo de la belleza) El prologo fue escrito por otro poeta húngaro muy conocido, Gyula Juhász (1883-1937).

Estudió en la Universidad de Szeged en la facultad de literatura húngara y francesa. El poeta no logró terminar su curso. Después de publicar el poema «corazon puro» quedó relegado de la Universidad por el profesor Horger  Antal.

Gracias a su protector Hatvany Lajos, tuvo la posibilidad de estudiar primero en Viena (1925) donde vivió miserablemente y llevó la vida de los estudiantes pobres  y luego en  La Sorbona donde se encuentra con Tristán Tzara y estudia a Marx y Lenin (1926-27). Allí escribió el segundo tomo de poesías: Nem én kiáltok (No soy quien grita).

Después de romper las relaciones con una chica francesa y una crisis nerviosa fuerte, decidió volver a Hungría y continuar los estudios en Universidad de Budapest (tampoco los terminó).

Un año más tarde se inscribió al Partido Comunista Húngaro, en aquella época – ilegal. Los poemas de a próxima colección, titulada Dönsd  tôkét (1931), quedaron conquistados por la censura, y su ensayo «Irodalom és szocializmus»(Literatura y socialismo) causó persecuciones por parte del poder.

En el mismo periodo de tiempo surgieron varios ensayos de temas políticos, donde llamaba al acuerdo entre las fuerzas democráticas y optaba por el socialismo humano.

Conoció a Szantó Judit, una mujer rubia y hermosa y con ella pareció que por fin  había hallado el equilibrio que tanto necesitaba. Pero ese periodo de paz no duró mucho, ella intentó suicidarse y con esto desequilibró otra vez todo.

Desde 1931 el poeta atendía al  psicoanálisis. Las reuniones le inspiraron a buscar los elementos comunes entre la teoría de Freud y el marxismo, pero parece, que no le ayudaban. En el diario de 1934 escribió con distancia respecto a su enfermedad mental las siguientes palabras: «Mira: el sufrimiento es aquí, por dentro, pero por fuera está su explicación».

En 1936 a József Attila le propusieron el trabajo de redactor en un periódico de izquierda Szép szó. El próximo verano el poeta otra vez se encontró muy enfermo y se fue hospitalizado  y fue este período, cuando aparecieron sus mejores poemas. Se enamoró de su medica, Kozmutza Flóra, quien pareció corresponderle, y ya estaban planeando la boda. (Ella dos años más tarde se casa com Illyés Gyula.)  Después de su aparente mejoramiento abandonó la institución, y se quedó al cuidado de sus hermanas. Pero el día 3 de diciembre de 1937 con 32 años, se suicidó echándose bajo un tren en Balatonszárszó. Habían tres testigos del suceso: el conductor del tren, un comerciante y un habitante del pueblo.